Ahir vaig visitar el Blog de María Amelia, una avia gallega de 95 anys que, a la seva edat, gaudeix d'Internet i fins i tot ha guanyat un premi pel seu espai. Els seu últim article tenia ja prop de 300 entrades quan hi vaig passar jo a deixar la meva felicitació. Ara hi he tornat a entrar i m'he aturat una mica a llegir altres opinions... i una cosa m'ha sobtat, enmig de totes les paraules boniques que na Maria Amèlia mereix... algú havia deixat un insult... no ho he entés, no puc comprendre qui es diverteix d'una manera tan poca-solta. Afortunadament, una entre tres-centes no és res.Ayer visité el Blog de María Amelia, una abuela gallega de 95 años que, a su edad, disfruta de Internet habiendo ganado incluso un premio por su espacio. En su último artículo tenía ya cerca de 300 entradas cuando yo pasé a dejar mi felicitación. Ahora he vuelto a entrar y me he entretenido leyendo otras opiniones... pero un hecho me ha sorprendido, entre todas las palabras bonitas que María Amelia merece... alguien había dejado un insulto... no lo he entendido, no puedo comprender a quien se divierte de un modo tan estúpido. Afortunadamente, una entre trescientas no es nada.
yo aplaudo a Maria Amelia. Aplaudo a mi madre, que a sus 70 pasados se ha puesto al día en internet, word, excell, etc. etc.. que tiene más interés que yo en aprender cosas nuevas. Aplaudo a mi padre, que aprende de mi madre. Que tienen pc, impresora, scanner, altavoces,ADSL... vamos solo os diré que tienen una habitación solo dedicada a la informática..
ResponEliminaVIVAN TODAS LAS MARIA AMELIAS DEL MUNDO¡¡¡¡¡¡¡¡
¡Y tanto que sí, Cristina! :-)
ResponEliminaYa tendría yo que ir a que tu madre me diese unas lecciones de Excell que, la verdad es que con el Word me manejo muy bien, pero el Excell es un gran desconocido para mi...
En mi parroquia hay un señor de ochenta años que ha estado escribiendo, a grandes rasgos, sus memorias y las de su mujer (ya fallecida hace casi veinte años) y está contentísimo porque, para insertar fotos ha aprendido a manejar el escáner...
¡Mi admiración para todos ellos!